Si estás por alquilar una vivienda o local, es probable que te hayas encontrado con términos como "fianza" y "garantía adicional". Aunque pueden sonar similares, cada uno tiene un propósito específico en los contratos de arrendamiento. En esta guía te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la garantía adicional a la fianza, cómo afecta tanto a propietarios como a inquilinos, y qué debes considerar antes de firmar un contrato.
¿Qué es la Garantía Adicional a la Fianza?
La garantía adicional es una suma económica o compromiso que el arrendatario debe proporcionar al propietario, aparte de la fianza obligatoria. Mientras que la fianza suele ser equivalente a uno o dos meses de renta, la garantía adicional puede adoptar diversas formas, como un aval bancario, un depósito extra o incluso la firma de un codeudor.
Diferencias principales entre fianza y garantía adicional:
Finalidad: La fianza cubre posibles desperfectos en la vivienda, mientras que la garantía adicional puede responder a impagos.
Importe: La fianza está regulada por ley; la garantía adicional es negociable.
Devolución: Ambas deben devolverse si no hay incidencias, pero el proceso puede variar.
Tipos de Garantías Adicionales
Aval bancario: Un documento emitido por un banco que garantiza el pago en caso de incumplimiento.
Depósito adicional: Un importe adicional retenido por el propietario.
Fiadores o codeudores: Personas que se comprometen a responder en caso de que el arrendatario no cumpla.
Ventajas y Desventajas para Inquilinos y Propietarios
Para inquilinos:
Ventajas:
Mayor flexibilidad en los acuerdos de alquiler.
Posibilidad de negociar formas de garantía menos costosas.
Desventajas:
Incremento en el coste inicial del contrato.
Mayor riesgo de conflictos legales si no se cumplen los acuerdos.
Para propietarios:
Ventajas:
Mayor seguridad económica frente a impagos.
Reducción del riesgo asociado a daños graves en la propiedad.
Desventajas:
Obligación de justificar el uso de las garantías adicionales.
Dificultad para atraer inquilinos si las condiciones son muy estrictas.
Aspectos Legales a Tener en Cuenta
En España, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) regula los depósitos de fianza, pero deja la negociación de las garantías adicionales a la voluntad de ambas partes. Por lo tanto, es fundamental que los acuerdos queden claramente establecidos por escrito en el contrato de alquiler.
Consejos Prácticos para Inquilinos y Propietarios
Inquilinos: Negocia el importe de la garantía adicional y asegúrate de que quede estipulado en el contrato.
Propietarios: Solicita garantías que sean proporcionadas al nivel de riesgo y evita condiciones excesivamente restrictivas.
Conclusión
La garantía adicional a la fianza es un elemento clave en los contratos de alquiler que beneficia tanto a propietarios como a inquilinos, siempre que se negocie de forma justa. Antes de firmar un contrato, evalúa las condiciones, consulta con un experto si es necesario, y asegúrate de cumplir con tus derechos y obligaciones.