La gestión integral de alquiler en Palma de Mallorca está diseñada especialmente para propietarios que desean arrendar su vivienda sin ocuparse de los trámites y el tiempo que conlleva. En una ciudad turística como Palma, con un mercado inmobiliario influido por la alta demanda estacional y regulaciones específicas como la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la Ley de Vivienda de 2023 y normativas autonómicas del Govern de les Illes Balears, alquilar un inmueble implica una serie de gestiones en cada etapa del proceso, desde la búsqueda de inquilinos hasta la finalización del contrato.

Antes de alquilar, es necesario encontrar inquilinos adecuados, publicar anuncios en plataformas populares como Idealista o Fotocasa, organizar visitas en barrios como Ciutat Antiga o Santa Catalina, y preparar la vivienda para cumplir con estándares locales, como certificados energéticos obligatorios y, para alquileres turísticos, licencias ETV si aplica (con moratorium prorrogado hasta 2026 y necesidad de aprobación comunitaria del 60% desde abril 2025). Durante el alquiler, surgen situaciones que requieren atención inmediata, como gestionar incidencias con inquilinos, resolver dudas sobre normativas municipales, coordinar reparaciones en propiedades históricas del casco antiguo o manejar posibles impagos, que en Palma pueden complicarse por la rotación turística y derivar en procesos judiciales en los Juzgados de Primera Instancia.

Una vez finalizado el contrato, es fundamental realizar la revisión del estado del piso, depositar o devolver la fianza en el Institut Balear de l'Habitatge (IBAVI), y, si se desea continuar alquilando, reiniciar el ciclo en un mercado con alta demanda pero límites en zonas tensionadas como Palma, Ibiza o Calvià (declaradas o en proceso en 2025 para controlar subidas de renta con el nuevo índice IRAV).

Todo este conjunto de tareas puede resultar muy demandante y generar preocupaciones, especialmente en Palma, donde la presión turística eleva riesgos de morosidad, daños o incumplimientos, y las restricciones a nuevos alquileres vacacionales (prohibidos en pisos salvo excepciones) complican la gestión. La gestión integral del alquiler ofrece una solución práctica, permitiendo que una agencia especializada se encargue de todos los aspectos del arrendamiento, adaptándose a particularidades baleares como el Registro Obligatorio de Contratos o actualizaciones de renta limitadas. En el siguiente apartado, exploraremos en detalle qué servicios incluye esta opción y cómo puede facilitar la vida del propietario en la capital mallorquina.