La gestión integral de alquiler en Castelló de la Plana está diseñada para propietarios que buscan arrendar su vivienda sin lidiar con los trámites y el tiempo que esto requiere. En una ciudad costera y dinámica como Castelló, con un mercado de alquiler impulsado por estudiantes, familias y turismo estacional, alquilar un inmueble implica gestiones específicas en cada etapa, reguladas por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y normativas de la Comunitat Valenciana.

Antes de alquilar, hay que encontrar inquilinos adecuados, publicar anuncios en plataformas como Idealista o en grupos locales, y organizar visitas en zonas populares como el centro histórico, el Grau o cerca de la Universitat Jaume I. También es clave preparar la vivienda, asegurando que cumpla con requisitos como el certificado energético obligatorio. Durante el alquiler, surgen retos como gestionar incidencias con inquilinos, resolver dudas sobre normativas locales, coordinar reparaciones en pisos que pueden sufrir desgaste por la humedad costera, o abordar posibles impagos, que en Castelló se tramitan en los Juzgados de Primera Instancia.

Al finalizar el contrato, es esencial revisar el estado del piso, gestionar la devolución de la fianza a través del Institut Valencià de l’Habitatge (IVH) en un plazo de 30 días, y, si se desea seguir alquilando, reiniciar el proceso en un mercado competitivo, especialmente en meses clave como septiembre por el inicio universitario.

Estas tareas pueden ser abrumadoras, sobre todo si los inquilinos no cumplen o en periodos de alta rotación como el verano, cuando el turismo vacacional compite con el alquiler residencial. La gestión integral del alquiler ofrece una solución práctica: una agencia especializada se encarga de todo, desde la búsqueda de inquilinos solventes hasta el cumplimiento de regulaciones valencianas, como el registro de contratos o las actualizaciones de renta limitadas al IRAV (Índice de Referencia para Actualizaciones, previsto en torno al 3% para 2025). Esto es especialmente útil en Castelló, donde la declaración de zonas tensionadas puede limitar rentas en áreas de alta demanda.